EL FINAL DE UN PONTIFICADO
A principios de año leia este articulo acerca del fianl del Pontoficado de Benedicto XVI.
Cuanto
está ocurriendo en el Vaticano en estos últimos meses no deja de ser
una prueba más del fin de un Pontificado. Benedicto XVI, atareado en
dejar su pensamiento “atado y bien atado”, reza, escribe, pasea, toca el
piano y aparece de vez en cuando con sonrisa bávara y mirada incierta
(sus ojos ven cada vez menos). Otros le llevan la Iglesia. Otros manejan
la barca. Y es algo que preocupa y mucho en estos meses. La reciente
carta del cardenal Secretario de Estado, Tarsicio Bertone a la Curia es
una prueba de ello. En la misiva el cardenal salesiano dice que solo él
es el filtro para el Papa y que los cardenales y curiales que tengan que
decirle algo, que se lo digan a través de él. ¡Así queda el derecho de
todo cristiano de poder hablarle al Papa ¡Es una carta desafortunada.
Nadie duda ya de la mala salud del Papa y de cómo se va haciendo fuerte
este cardenal que levantó esperanzas y que está siendo atacado por todos
los flancos, después de haber diseñado un nuevo consistorio de
cardenales italianos y curiales que alumbren un nuevo Papa italiano en
el próximo conclave. Bertone era el único del que se fiaba Ratzinger al
ser elegido pontífice. Eran vecinos de apartamento y no sólo habían
trabajado juntos en Doctrina de la Fe, sino que mantenían una estrecha
amistad personal. El nuevo Papa optó por Bertone para evitar a la
todopoderosa curia que bien conocía el cardenal bávaro, tan defendido
por Wojtyla frente a los dardos enemigos. La carta del nuncio en los
Estados Unidos advirtiendo hace un tiempo al Papa sobre las corruptelas
de la economía vaticana ha caldeado el ambiente, como lo ha caldeado el
empeño de Bertone en hacer que el Papa vaya a Cuba a coronar la obra
mediador que Bertone ha hecho y a que Fidel Castro se saque la foto (Con
México hubiera sido suficiente). Bertone vive en sus horas más bajas.
La Curia no perdona y le están pasando factura. Si el último cónclave
tenía claro quién debía suceder a Juan Pablo II, este no parece que lo
tenga tan claro. Se anuncia un nuevo ciclo. No sabemos hacia dónde, pero
estamos seguros que un nuevo ciclo tras un largo pontificado con dos
etapas: Wojtyla y Ratzinger, dos paradigmas de un mundo que se está
acabando. Aparece uno nuevo y la Iglesia tendrá que contemplar qué Papa
la liderará.
Los últimos acontecimiento ocurridos hace unos dias ratifican esta situación de fianl de Pomtificado.
Los que creemos sabemos muy bien que la ambición y ansia de poder, es una mal en la Iglesia, pero en Roma mucho más. Estos pecadores eclesiasticos, deberían ser apartados de la Iglesia, mas aún no deberían tener oportunidades de estar en la Iglesia. Pero resultan comodos para todos los que ejerdcen el poder, llamense Obispos o Papas.
¿De quien es pues la responsabilidad última?, de quien comete semejantes felonias o de quien deja que se siembren y crezcan,
Los que vacilan en su fe o carecen de ella, se tambalean y
caen, cuando se fijan en estas miserias. Estoy con ellos y desde lo más hondo
protesto y grito: ¡basta!.Quwerwmos unas Diócesis limpias de trepas y tranperos y por supuesto una Iglesia igual.
Ahora, pues, resulta que el que le sirve la
sopa y escancia la copa del Papa es un espía, es un traidor… ¡Y un banquero,
responsable de las finanzas vaticanas que ha querido tirar de la manta, ha sido
fulminantemente destituido! Y luego despreciamos
las noveluchas de intriga que se escriben sobre el Vaticano.
Espíirtu de Pentecostés sana y salva a tu Iglesia.
¡Que queden fulminados, quienes manchan el Cuerpo Mistico de Tu Hijo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.