domingo, 10 de febrero de 2019

Persecución a las mujeres en Arabia Saudí

(AsiaNews/InfoCatólica) Las autoridades sauditas han creado una inmensa base de datos sobre las mujeres del país, que es utilizada por su parientes masculinos –padre, marido, hijo– para controlar sus movimientos y erradicar cualquier intento de fuga posible. Con ello, Riad apunta a la teconología para continuar reprimiendo la lucha por la libertad y los derechos de las representantes del universo femenino. Los activistas y ONG abocados a la defensa de los derechos humanos se refieren al sistema de control –según arroja una encuesta de Insider–, definiéndolo como una «prolongación» de la leyes sobre tutela masculina «en la web».
Se trata de un archivo que existe hace varios años, pero que se ha visto reforzado recientemente, después del caso de la joven de 18 años Rahaf Mohammed al-Qunun, que huyó de la familia de origen –tras abandonar el islam– por temor a ser asesinada. Detenida durante varios días en Tailandia, aguardando una visa para dirigirse a Australia, su historia llegó a las primeras páginas de los periódicos de todo el mundo. Tras un tira y afloja que duró varios días, finalmente la ONU le concedió el estatus de refugiada, y Canadá la recibió en su país, desafiando la ira de Riad.
Resultado de imagen de mujer saudiPor otro lado, en Arabia Saudita, las mujeres continúan siendo reprimidas por su activismo. De poco han servido las tan enarboladas «reformas» del príncipe heredero Mohammad bin Salman, como el fin de la prohibición de conducir. La tutela masculina es considerada como una forma de aprensión de género, por la cual la mujer queda atada a su «guardián» hombre. Esta se aplica tanto online como en las redes sociales y en la vida real.
El sistema de vigilancia digitalizado funciona gracias al auxilio de una aplicación móvil llamada Absher [el predicador en lengua árabe], que permite entre otras cosas pagar multas o renovar la patente del automóvil, interactuando de forma directa con el Ministerio del Interior. El sistema –que es poco conocido a nivel mediático en el mundo occidental– contiene un registro de las mujeres del reino y provee medios para prohibirles viajar al exterior o capturarlas, en caso de intento de fuga.
Las fronteras nacionales se encuentran integradas con este sistema, y en caso de intentar usar el pasaporte (autorizado o no), se disparan mensajes de alerta por SMS. De esta manera, los guardianes masculinos pueden establecer cuándo, desde qué aeropuertos y por cuánto tiempo se autoriza a viajar a las mujeres, atrapándolas de hecho en Arabia Saudita. El fenómeno ha asumido una relevancia de tal magnitud que aunque cada año al menos 1.000 mujeres tratan de huir, Absher ha permitido capturar a gran parte de ellas mucho antes de que se aproximaran a abandonar el país.
Entre las numerosas historias de fuga, Insider cuenta la de Shahad al-Mohaimeed, que aprovechó unas vacaciones con la familia en una localidad turística turca en el Mar Negro para hacer perder su rastro. La joven salió del hotel en plena noche tomando previamente los celulares de sus parientes/guardianes para evitar ser descubierta. Actualmente vive en Tbilisi, Georgia, y cuenta que «cuando decidimos irnos, optamos por poner nuestra vida en peligro. Porque si no lo logramos, nuestras familias nos matarán». No hay ninguna forma de sostén «para quien es maltratado», concluye. Incluso cuando «se hace la denuncia, la policía siempre se coloca del lado del hombre».

domingo, 2 de diciembre de 2018

Biodanza: Otra falsa terapia de la Nueva Era

Biodanza: Otra falsa terapia de la Nueva Era

(Oropel.org) Lo que podría parecer como una terapia musical y de ayuda a la vitalidad corporal y psicológica presenta una profunda cosmovisión naturalista y panteísta de preponderancia instintiva.
La Biodanza, inicialmente llamada en sus orígenes Psicodanza, es una terapia creada por Rolando Toro Araneda, chileno, nacido en el año 1924 y fallecido en el año 2010. La vida de Rolando es la de una persona inquieta y culta, dedicado a la docencia y la psicología. También en la segunda mitad del siglo XX investigó en expansión de la conciencia y en la toma de sustancias, como el LSD y otras drogas.
Es en estos años cuando experimentó con pacientes de psiquiátricos el uso de distintos tipos de música, ya calmada, ya más rítmica (salsa y ritmos tropicales) o usando el jazz. Observó que según la música aplicada éstos respondían de distinta forma. También observó que la música gustó al personal administrativo y médico y que producía diferentes estados eufóricos y de respuesta, lo que le llevó a aplicarlo a todo tipo de personas, enfermas o sanas.
Sería en el año 1966 cuando se le pediría un curso de expresividad y creatividad de Psicodanza, una serie de ejercicios y movimientos corporales al ritmo de la música que ya realizara en el psiquiátrico de Santiago de Chile.
El paso de la Psicodanza a la Biodanza
Imagen relacionadaEn los siguientes años tenemos a Rolando en California, en el centro más importante entonces de la Nueva Era, el centro Esalen, uno de los lugares pioneros desde donde se esparció por el mundo toda la contracultura alternativa y pseudo-científica de la New Age. En este mismo tiempo Rolando se interesó por las terapias de contacto corporal, terapias de caricias, de abrazos, de gritos y de expresión total. Se estaba pasando de la Psicodanza a la Biodanza.
No obstante, algo que era interesante en un principio, una músico-terapia, si bien con unas conclusiones obvias y ya conocidas, porque ya sabíamos que la música ayuda al ser humano a nivel psicomotriz y psicológico, también mental y espiritual, derivó hacia una terapia y en gran parte pseudo-terapia más de la Nueva Era.
¿Qué es la Biodanza realmente?
En muchos cursos de Biodanza se expone dicho sistema como una serie de juegos que «aluden al poder musical para curar enfermedades, invocar las fuerzas de la naturaleza, despertar el amor o el deseo, armonizar las sociedades, etc. Para lograrlo hay que despertar en el hombre la musicalidad interior perdida y restituir su vitalidad animal. Estos juegos no son propiamente danzas, ni teatro, ni pantomima en el sentido tradicional. Se trata de formas libres de expresión corporal con música y sonidos dentro de pautas coreográficas permitiendo gran creatividad, sinceridad y fuerza vital de los bailarines».
La Biodanza busca mejorar las potencialidades del ser humano, tomar contacto con nuestro cuerpo, liberar tensiones, estrés, dolores, acabar con compulsiones, aumentar el sentido lúdico, el goce y el disfrute, vivir el aquí y el ahora, fomentar la expresión y la comunicación, encontrarse consigo mismo y los demás. Es un conjunto de técnicas y ejercicios lúdicos para fomentar lo espontáneo y lo instintivo.
Dice Rolando Toro: «Biodanza es un sistema de integración humana (afectivo motora o  ̏con uno mismo˝, con los semejantes y con el Universo), renovación orgánica, reeducación afectiva y reaprendizaje de las funciones originarias de la vida. Su metodología consiste en inducir vivencias integradoras por medio de la música, el canto, el movimiento y situaciones de encuentro en grupo.»
Así, «durante el estado de regresión inducido por la sesión de Biodanza, el alumno participa como lo hacían en sus ceremonias los pueblos primitivos.» […] «Para acceder al misterio de la gran realidad, el pensamiento racional no nos sirve. La función del trance es pues, permitir otro estado de conciencia, un estado donde la corteza está literalmente en cortocircuito. Lo real puede revelarse en su dimensión real total.»
Para su creador la Biodanza busca conectar con el cosmos, con la fuerza que llevamos dentro, unirnos más allá del individuo con toda la especie, con toda la Naturaleza, y vernos como parte de algo mayor, el propio cosmos, la Naturaleza; y por la Biodanza, y por sus ejercicios inducir a trances y regresiones integradoras, activando las condiciones de la primera infancia. De esta forma la Biodanza puede lograr, o eso afirma, el rejuvenecimiento celular o curación de patologías celulares. No obstante, estas afirmaciones precisarían de resultados y estudios clínicos y científicos que las avalen.
La Biodanza: más que música y baile
El documento Vaticano sobre la Nueva Era, «Jesucristo portador del agua de la vida», decía sobre este tipo de sistemas: «La psicología se utiliza para explicar la expansión de la mente como experiencia  ̏mística˝. El yoga, el zen, la meditación trascendental y los ejercicios tántricos conducen a una experiencia de plenitud del yo o iluminación. Se cree que las  ̏experiencias cumbres˝ (volver a vivir el propio nacimiento, viajar hasta las puertas de la muerte, el biofeedback, la danza e incluso las drogas, cualquier cosa que pueda provocar un estado de conciencia alterado) conducen a la unidad y a la iluminación.» (nº 2.3.4.1).
El instinto es el elemento básico a rescatar con la Biodanza, un instinto animal, natural, tribal, de unidad con la Naturaleza. Un naturalismo panteísta que encontramos en ese revuelto que es la Nueva Era.
Como vemos, los fundamentos son como siempre ocurre con las terapias alternativas de la New Age contrarios al modo de ver al hombre el cristiano, más allá de lo que inicialmente quería ser solamente terapéutico, cada vez es más una cosmovisión total y completa del hombre y de toda la realidad: «He definido el concepto de  ̏Inconsciente Vital˝ como propuesta para referenciar al psiquismo celular. Existe una forma de psiquismo de los órganos, tejidos y células que obedece a un  ̏sentido˝ global de autoconservación. El inconsciente vital da origen a fenómenos de solidaridad celular, creación de tejidos, defensa inmunológica y en suma, al acontecer exitoso del sistema viviente.»
Pretende Rolando Toro que igual que Sigmund Freud (1856-1939) habló del inconsciente personal y Carl Gustav Jung (1875-1961) del inconsciente colectivo, él trata del Inconsciente Vital, el cual lo abarca todo al modo de una gran energía vital envolvente: «El Inconsciente Vital se nutre de la memoria cósmica y organiza la materia». Ante la pregunta de qué elementos ayudan a acceder en nosotros a ese Inconsciente Vital, responde que con la Biodanza.
En la misma línea de instintividad y tribalismo se afirma que «el cuerpo entero es un solo genital. La sexualidad es el acto más inocente de todos los que existen. Somos el reflejo y el eco de la lujuria divina. Si la lujuria es señal de exceso de vida nosotros asumimos la lujuria de vivir y la danza como su expresión más profunda.»
Con todo este panorama la Biodanza dejó de ser hace tiempo meros movimientos corporales al son de la música, y entre sus dinámicas tenemos -como revelan sus cursos y talleres- vivencias de encuentro, juegos, humor, risas, alimentación naturalista, juegos eróticos, vínculos con la naturaleza, éxtasis cósmicos, masajes, baños en el mar, baños en el barro, regresiones, ejercicios de mediums, trances, danzas primitivas para liberar los instintos naturales…
La respuesta desde el cristianismo
En conclusión, la Biodanza es mucho más de lo que parece. Hay una cosmovisión panteísta y naturalista, elementos animistas y pseudo-terapéuticos que se alejan de la antropología y de la cosmovisión y la espiritualidad cristiana. Por ello y con todo, su parecido en no pocos de sus fundamentos se acerca sobre todo a religiosidades mediterráneas naturales paganas y de fertilidad con las que san Pablo y los primeros apóstoles y cristianos se encontraron y convirtieron a la fe en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, una afirmación de valoración del cuerpo y de todo lo humano que jamás nunca antes se escuchó en el mundo y que de nuevo hay que predicar.

El mindfulness, “una forma solapada de religiosidad budista”, según Vicente Jara

El mindfulness, “una forma solapada de religiosidad budista”, según Vicente Jara


Se presenta como una técnica para manejar la ansiedad. Pero si uno avanza en el mindfulness, acaba encontrando un rostro muy concreto. Así encabeza el portal Aleteia el artículo que acaba de publicar firmado por Vicente Jara, laico dominico e integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES): “¿Qué es el mindfulness? ¿Es sólo técnica de relajación o tiene fondo religioso?”.

En el fondo… budismo

El autor destaca que, aunque el mindfulness se presenta como una técnica “desvinculada de cualquier religión y filosofía”, en realidad es una forma solapada de religiosidad budista, ya que el budismo es su fuente y su meta, como sus mismos autores explican”.
El propósito del mindfulness, una técnica de amplia expansión en muchos entornos de nuestra sociedad –también en el ámbito escolar–, es lograr “atención y centramiento ante la realidad” o, en otras palabras, “vivir aquí y ahora de manera consciente y sin juzgar la realidad”. Y, como explica Vicente Jara, incluye el perfeccionamiento interior (ya que su fondo original es religioso)”.
El experto repasa en su artículo los primeros libros que divulgaron el mindfulness en Occidente, y que procedían en gran parte de autores budistas, que querían difundir esta práctica de meditación en contextos ajenos al budismo. Actualmente, afirma, lo divulgan “personas que en su ignorancia lo difunden sin ser budistas, incluso por cristianos, o personas agnósticas o ateas, que desconocen la realidad del mindfulness, que no es sino budismo, aunque no se presente como tal.

Jara cita una afirmación de Richard Burnett, uno de los principales difusores del mindfulness en la actualidad, y para quien “las aplicaciones terapéuticas del mindfulness tienen sus raíces en la práctica budista, por lo que no es sorprendente que las definiciones budistas de mindfulness también enfaticen la importancia de prestar atención al momento presente”.

¿Proselitismo encubierto?

Ante la típica objeción de que puede practicarse esta técnica de meditación aislada de todo su contexto y contenido espiritual oriental –algo que sucede de la misma manera con el yoga–, Vicente Jara no tiene dudas de que “el mindfulness como técnica no-religiosa es sólo un paso hacia un mindfulness completo o perfecto”. Y ofrece algunas citas de autores de mindfulness que lo demuestran.
De forma que, al final, “el practicante de mindfulness deberá acabar en el budismo si desea acceder a sus estadios más altos y elevados”. De forma que “el mindfulness de calidad debe de llevar al Nirvana, la iluminación y liberación budista.  Aunque no todos lo prediquen al comienzo”.
Y, para ello, el experto de la RIES aborda uno de los elementos propios de esta técnica, y que no es otro que la meditación vipassana budista, que busca “erradicar el sufrimiento purificando la mente y viendo el acontecer de la vida de modo tranquilo y equilibrado”.
En el artículo se repite claramente que el mindfulness es budismo mimetizado, desvestido, como un anzuelo para introducir el budismo en culturas no budistas, en especial en Occidente. Se pretende ofrecerlo como arreligioso y técnica utilizable por cualquier persona. Incluso como técnica practicada por creyentes de otras religiones o no creyentes”.
Así, el mindfulness “acaba llevando a sus practicantes a desarrollarlo en toda su potencia y es aquí cuando al final se desvela su verdadero rostro, que no es sino el rostro del Buda. Es por esta razón por la que podemos entender que existe un fuerte componente de engaño y mimetismo, haciéndose pasar por lo que no es, y así tomando aspectos de lo que sería un proselitismo engañoso, no contando toda la verdad, sino disimulando y velando su verdadera finalidad”.

La alerta sobre el mindfulness, en Radio María

Vicente Jara dirige y presenta, encargado por la RIES, el único espacio radiofónico en España dedicado de forma monográfica al fenómeno sectario y la nueva religiosidad, “Conoce las sectas”, que se emite sábados alternos a las 20 h. en Radio María España.
En los últimos años, en su repaso de las cuestiones más importantes para la formación de los oyentes, Jara ha dedicado tres programas a explicar en qué consiste el mindfulness y a ofrecer claves para el discernimiento cristiano. Pueden descargarse y escucharse en los siguientes enlaces:
“Mindfulness es budismo” (15/09/18)
“Yoga y mindfulness en las revistas femeninas” (17/02/18).
“Mindfulness en los colegios” (27/06/15).
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Accede aquí al artículo completo de Vicente Jara publicado por Aleteia.

domingo, 2 de septiembre de 2018

Publicidad que alienta a mujeres negras a abortar causa indignación en redes


(ACI Prensa) The Afiya Center, una organización promotora del aborto con sede en Dallas, Texas (Estados Unidos), ha generado indignación de varios líderes provida en redes sociales luego de que se hiciera viral la fotografía de una de sus vallas publicitarias dirigidas específicamente a mujeres negras.
La valla sostiene que «las mujeres negras cuidan a sus familias al cuidarse a sí mismas», para luego afirmar que «el aborto significa autocuidado».
La activista provida y Presidenta de Culture of Life Africa, Obianuju Ekeocha, señaló en su cuenta de Twitter que este anuncio es la «audacia del aborto combinada con racismo».
Image result for mujeres negras«Las comunidades negras están siendo atacadas por la industria del aborto. Las mujeres negras tienen 3 veces más probabilidades de abortar sus bebés que las mujeres blancas. Sin embargo, aquí hay una campaña publicitaria para idealizar la matanza de bebés negros. Queridas hermanas, despierten y aléjense», sostiene la activista.
Además, la activista provida Abby Johnson indicó en su Twitter que «la guerra contra las mujeres negras para que aborten es muy real».
Patti J. Smith, coordinadora regional de la organización provida «Silent No More Awareness Campaign» también criticó el anuncio, asegurando que el «aborto no es autocuidado sino autoagresión».
«¿Cómo equiparar la vida de un niño con cuidar de su familia? Ese niño es parte de la familia», cuestionó.

lunes, 16 de julio de 2018


Resultado de imagen de infanciaAl adentrarnos en su lectura y al empaparnos, como de un agua fresca y revitalizante, de su visión limpia y entrañable de la niñez, no pudimos evitar –por ese odioso condicionamiento que trae consigo la formación disciplinar en psicología– una evocación cuyo franco contraste con la mirada poética de Ferrari, encuentra explicación, según creemos, en aquella idea origeniana. Se trata de la visión que del mismo tópico tuviera el psiquiatra vienés Sigmund Freud. Una evocación, como se ve, doblemente odiosa: no solo vino, como música de un vecino una tarde de domingo, a interrumpir una lectura gozosa, sino que lo hizo del peor modo, es decir, trayendo a la memoria al más conspicuo “refutador de leyendas” que el pensamiento occidental haya conocido… Y sin embargo, la vilipendiada evocación resulta, si bien se ve, harto sugerente. Nos permite, en principio, un revelador contrapunto.

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Elogio de la niñez, José Alberto Ferrari