Aumentan a 15 las víctimas mortales del último atentado contra una iglesia cristiana en Nigeria.

 

 

El arzobispo de Jos asegura que los miembros de Boko Haram parecen estar seguros de su éxito en Nigeria.

Los datos fueron divulgadas por el vicemariscal del Aire Ibrahim Abdulahi Kure, responsable del citado cuartel, sito en la localidad de Jaji, a unos 35 kilómetros de la ciudad de Kaduna (norte).

"La cifra total es de quince (muertos), sin contar a las dos personas que cometieron el ataque", en el que resultaron heridas unas treinta personas, comentó el militar, citado por los medios nigerianos.

(Efe)El número de muertos en un ataque perpetrado el pasado domingo con coche bomba contra una iglesia de un cuartel del Ejército de Nigeria ha pasado de 11 a 15, tras el fallecimiento de varios heridos, informaron hoy las autoridades. Además de las víctimas, también fallecieron los dos terroristas suicidas que perpetraron los atentados.  Los datos fueron divulgadas por el vicemariscal del Aire Ibrahim Abdulahi Kure, responsable del citado cuartel, sito en la localidad de Jaji, a unos 35 kilómetros de la ciudad de Kaduna (norte).
«La cifra total es de quince (muertos), sin contar a las dos personas que cometieron el ataque», en el que resultaron heridas unas treinta personas, comentó el militar, citado por los medios nigerianos.
Los dos ataques suicidas fueron perpetrados contra la Iglesia Militar Protestante de Saint Andrews, dentro del recinto castrense.
Aunque nadie, de momento, se ha responsabilizado del atentado, la secta radical islámica Boko Haram se ha atribuido en el pasado acciones similares.

Mons. Ignatius Ayau Kaigama Arzobispo de Jos y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, condenó el atentado contra una capilla protestante situada dentro de instalaciones militares. El prelado advierte que «Lo realmente inquietante es que al llevar a cabo estos ataques, los miembros de Boko Haram parecen estar seguros de su éxito»

 

 “Realmente tenemos problemas. Acabo de volver de Roma a Nigeria, donde participé en el Consistorio y el nombramiento como Cardenal de Mons. Onayiekan”, dice Mons. Kaigama.
“Mi primera reacción al leer sobre el atentado a la iglesia protestante en una base militar, ha sido pensar que esta gente es muy atrevida. Estos criminales son capaces de renovarse. Han pasado de atacar a fieles inocentes en sus iglesias a llevar la guerra dentro de la institución militar, lo que demuestra un alto grado de experiencia en el cometer sus crímenes y el nivel de organización que han alcanzado”, dice el Arzobispo.