domingo, 2 de diciembre de 2012

Dificultades graves de acceso a los templos y a la zona del presbiterio en los templos de las Comunidades neocatecumenales para los discapacitados.

Tenemos derecho a entrar en los templos y parroquias. Nosotros también construimos el Reino de Dios y, para ello, la Iglesia no debe tener barreras”, afirma Liliana López, indicando que la primera premisa para que haya una integración es el libre acceso. En este campo se enmarca la campaña Una Iglesia para todos, una Iglesia sin barreras, con la que en 2002 denunciaron que más de la mitad de los inmuebles de la Iglesia (el 63,5%) son inaccesibles para los fieles con algún tipo de limitación física. “La campaña sirvió para ver lo que estaba mal y sensibilizar un poco a obispos, párrocos y demás agentes de pastoral”, valora la presidenta de Frater, indicando que se han hecho ciertos progresos, pero no los suficientes. Mientras que los principales avances se están dando en los templos de nuevo cuño, el gran caballo de batalla son los que forman parte del patrimonio histórico. “Parece que algo que tiene muchos años de antigüedad no se puede tocar, aunque por ello los enfermos y discapacitados no puedan tener derecho de entrar en ellos”. Aunque es consciente de que la eliminación de barreras en estos sitios es más lenta y dificultosa, muchas veces el problema es la falta de sensibilidad y comprensión. “A veces, con un poco de imaginación y esfuerzo, se encuentran alternativas viables, pero se suele pensar que el pobre discapacitado encontrará alguien que le ayude en la entrada. Nosotros queremos desarrollar nuestra autonomía”.  Además, continúa Liliana López, se trata esencialmente de poder participar igual que el resto de miembros de la comunidad. Esto implica, por ejemplo, encontrar una solución para los escalones que llevan al ambón o que los lugares o edificios de reunión y encuentro tengan las infraestructuras adaptadas. “Que no se diga que porque los enfermos y discapacitados no vamos a las iglesias y parroquias no hace falta superar estas barreras, cuando no vamos porque existen estas trabas”, finaliza. En el nº 2.670 de Vida Nueva. Publicado por Rafael Pla  en 02:01   

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.