Aunque dijo que incluso el pañuelo “podría representar una amenaza para la dignidad y la libertad” de la mujer, añadió que tal prohibición produciría un efecto contrario obligando a las mujeres se ven obligadas a permanecer en sus casas, dejar los centros de enseñanza y renunciar al trabajo fuera de su comunidad. La prohibición total del burka y el niqab “impediría a las mujeres que lo desearan libremente el derecho de cubrir su rostro”, según la resolución.
España estudia restringir, en el marco de su futura ley de libertad de religión, esta práctica, algo que ya han legislado varios Ayuntamientos españoles. Además, tanto Bélgica como Francia tienen avanzada una legislación restrictiva del uso del velo integral.
La opìnión de los ministros españoles de Interior, Justicia e Igualdad
En la rueda de prensa de ayer, Rubalcaba no se pronunció sobre el tema, sino que se remitió a las declaraciones realizadas por miembros del Gobierno socialista, como el Ministro de Justicia y la Ministra de Igualdad.
La semana pasada se produjo en el Senado español un debate sobre este asunto, con ocasión de la moción presentada por el PSC, retirada por el PSOE y relanzada por el PP de una proposición que pide su prohibicion en los lugares de acceso público, que fue finalmente aprobada por la cámara alta.
Francisco Caamaño se pronunció a favor de restringir en la futura Ley de Libertad Religiosa, por motivos de dignidad y seguridad, el uso del burka y del niqab en los espacios públicos. Precisamente ayer, y en relación con la prohibición del velo integral por algunos ayuntamientos, Bibiana Aído, reiteró su opinión de que el debate sobre los velos integrales es “complejo” y que debe ser abordado “desde el sosiego y la tranquilidad” y advirtió de la posibilidad de que, al final, haya “más normativas municipales que burkas hay en España”.
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