(Efe) La información, firmada por el conocido periodista Lawrence Wright y que ocupará 26 páginas del número del 14 de febrero de la prestigiosa revista, rinde cuenta de supuestos casos de maltrato a miembros de la iglesia que quieren abandonarla y de cómo se confina a miembros a los que hay que “reeducar” en unos campos durante años, donde trabajan a cambio de nada o pequeñas retribuciones.
Además, se detallan casos de supuesto abuso físico y psicológico cometidos por el jefe de la iglesia, David Miscavige, íntimo amigo y padrino del actor Tom Cruise en su boda con Katie Holmes.
Precisamente una parte del artículo se centra en el propio Cruise, de quien se dice que se ha aprovechado en varias ocasiones de miembros de la Cienciología, a quienes se ordenó que reformaran un hangar y una de sus oficinas en California, dos motocicletas y uno de sus automóviles y a quienes el conocido actor pagó 50 dólares semanales.
Así lo relata a la revista John Brousseau, ex cuñado de Miscaviage y que fue perseguido por medio país por miembros de la iglesia cuando intentó abandonarla.
Sin embargo, el peso del artículo recae sobre declaraciones dadas a la revista por el cineasta Paul Haggis, ganador de dos premios Oscar por “Crash” (2004) y quien abandonó en 2009 su militancia en la Iglesia de la Cienciología ante el rechazo de esta organización al matrimonio homosexual.
“Estuve en la iglesia durante 34 años. Todo el mundo podía ver lo que pasaba, pero yo no sé por qué no podía verlo”, señala el director, quien detalla cómo entró en contacto con la Cienciología, el proceso que vivió durante décadas en su seno y su salida del grupo hace un par de años.
Haggis relata cómo supo de una congregación de la Cienciología llamada Sea Org, a la que niños de diez y doce años eran llevados por sus padres a trabajar, lo que le recordó incluso a las condiciones de esclavitud infantil que había visto en Haití.
El director cuenta incluso que cuando una de esas familias quiere abandonar la congregación se les presenta una factura que puede alcanzar los cien mil dólares por servicios de ayuda y formación recibidos.
“Esas familias no tienen dinero, se marchan avergonzados por lo que han hecho, no tienen un historial laboral, están perdidos y desaparecen”, indica Haggis, quien asegura que estaría “feliz” si la iglesia se destruyera “simplemente por esas actuaciones”.
Los portavoces de la Iglesia de la Cienciología niegan todas las acusaciones que se vierten en el artículo y en un comunicado aseguran desconocer la investigación del FBI.
“Es desafortunado que The New Yorker haya elegido presentar la Cienciología a sus lectores a través de los ojos de un apóstata, alguien que los estudiosos religiosos definen unánimemente como poco fidedigno”, señalaron los portavoces en relación a Haggis.
La iglesia de la Cienciología, el mediático fenómeno místico promocionado internacionalmente por el actor Tom Cruise, de quien una polémica biografía no autorizada publicada esta misma semana llega a decir que es su número dos, ha decidido desembarcar en Galicia. Tras el reciente reconocimiento como iglesia por la Justicia española en diciembre pasado y el éxito cosechado en sus últimas expansiones autonómicas a Barcelona, Valencia, Sevilla y Vitoria —han alcanzado ya los 1.500 simpatizantes en el País Vasco, cuyo parlamento recibió recientemente al presidente nacional de esta singular congregación espiritual, Iván Arjona—, los cienciólogos se han marcado ahora como prioridad su establecimiento en la comunidad gallega. “Abriremos una sede en Galicia en el plazo de un año”—desvela a este periódico su responsable en España, Iván Arjona.
ResponderEliminar“Galicia es ahora nuestra máxima prioridad, junto con una segunda sede en Andalucía, donde la acogida ha sido bestial y también otra sede en el País Vasco, en Bilbao. En Galicia hay ya gente trabajando en ello y confiamos en abrir una sede de la iglesia en el plazo de un año”, añade Arjona.
La implantación de la Cienciología en la comunidad gallega abarcaría a unos 500 simpatizantes, aunque de ellos “sólo un centenar largo, como mucho doscientos, pueden considerarse cienciólogos”—aclara Iván Arjona.
La ciudad de Vigo es el gran epicentro de la Cienciología en Galicia, seguida de cerca por A Coruña. “El 60% está en la provincia de Pontevedra y el resto prácticamente en la coruñesa, ya que en Lugo y Orense hay muy poquitos. La actividad de la cienciología gallega comenzó en Vigo”, aclara el presidente nacional de la iglesia.
A pesar de que la cienciología es un fenómeno mediático reciente, su presencia en Galicia se remonta sin embargo a mediados de los años 80. “En la última década, varios de estos cienciólogos gallegos pioneros se trasladaron a Madrid y ahora piensan justamente en lo contrario, en regresar a su tierra para ayudar en la organización de la iglesia allí”, señala Arjona.
La ubicación de la sede gallega de los cienciólogos aún no está decidida, pero hay dos claras candidaturas. “Dependerá de donde haya un mayor núcleo de cienciólogos —asegura Arjona, lo que apuntaría a Vigo—, aunque lo ideal sería abrirla en Santiago, que además de ser la capital de Galicia, tiene un indudable atractivo por ser una referencia mística universal”.
Mientras, los equipos de cienciólogos han iniciado ya el trabajo de campo para su misión gallega. Uno de los primeros pasos será una especie de presentación para todos los simpatizantes gallegos que tendrá lugar los días 14 y 15 de febrero en Pontevedra al que asistirán los fundadores de la primera sede en España —la Iglesia de Madrid, inaugurada por Tom Cruise—, Enrique Ayuso y Antonia Navarro. El acto consistirá en una prueba práctica de Dianética, el principio filosófico básico de la Cienciología, que en cierta manera puede asimilarse al contenido de algunas técnicas de autoayuda tan en boga últimamente.
ResponderEliminarLa Audiencia Nacional ha resuelto que la Iglesia de la Cienciología sea inscrita en el registro de entidades religiosas del Ministerio de Justicia. El Gobierno denegó esta inscripción en el año 2005 y fue entonces cuando la asociación planteó la batalla en los tribunales. La Iglesia de la Cienciología sigue siendo tratada como una secta en Francia y como una simple organización en Alemania y Bélgica.
En la sentencia se afirma que la asociación “intenta difundir valores espiritualistas, humanistas o análogos” y se subraya que la Cienciología cumple, de acuerdo a lo que establece el reglamento del registro de entidades religiosas, la jurisprudencia constitucional en materia de libertad religiosa y del Tribunal Supremo que la aplica, “con todos los requisitos formales que hacen posible su inscripción”.
Esta Iglesia, que tiene su origen en la doctrina de Laffayette Ronald Hubbard (1911-1986), fue fundada en Los Ángeles en 1954. La Iglesia afirma que tiene unos ocho millones de fieles —10.000 en España— en 159 países. Los críticos la acusan de ser un mero negocio basado en un método presuntamente terapéutico de autoayuda, la dianética.
La Cienciología ha destacado siempre por su batalla contra la psiquiatría y los antidepresivos. Para los cienciólogos, la psiquiatría no llega a la raíz de los problemas mentales y los fármacos, los enmascaran. La respuesta, dicen, es la dianética.
En 1983, el movimiento empezó a formarse en España, aunque fue rápidamente acusado de ser una secta, cargo del que fue absuelto en el 2001, tras un calvario judicial que se prolongó siete meses y en el que fueron detenidos 88 miembros de la confesión. “Las acusaciones —sectarismo, estafa, opacidad— eran novelescas”, relata Arjona. Al final, hubo absolución plena.
En 2002, el actor Tom Cruise inauguraba con gran revuelo mediático la sede de la Iglesia de la Cienciología en Madrid, un emblemático edificio de cinco plantas, junto al Congreso de los Diputados que fue en el pasado convento de una rica congregación cristiana. Pronto le seguirían otras en Barcelona, Sevilla, Valencia, Alicante, Vitoria y Tarragona. El edificio de Madrid es propiedad de la sociedad de cartera HOR Holding, uno de los pilares empresariales de la Cienciología, con un patrimonio de 13 millones de euros. La última recopilación económica conocida de la Iglesia de la Cienciología realizada ante el fisco de EEUU daba como resultado hace diez años unos ingresos de 400 millones de dólares anuales.
Esta misma semana, la Iglesia de la Cienciología volvió a situarse en el ojo del huracán tras la publicación en Estados Unidos de una biografía no autorizada de Tom Cruise en la que el autor —Andrew Morton, autor de polémicas biografías sobre Diana de Gales y los Beckham— afirma que el actor es el segundo de esta congregación religiosa y que supedita su profesión y hasta su vida personal a la organización. El autor llega al punto de afirmar que el líder mundial de la Cienciología, David Miscavige, se unió a Cruise y Katie Holmes en su luna de miel. Iván Arjona lo desmiente: “Cruise es un cienciólogo respetado porque hace mucho por la iglesia, pero ni es el segundo ni existe ese cargo en la Cienciología”.