lunes, 6 de junio de 2011

Benedicto XVI en Zagabria: la familia cristiana “está llamada a dar una contribución específica e insustituible a la evangelización”.

VATICANO - (Agencia Fides) – “Las familias cristianas son un medio decisivo para la educación en la fe, para la edificación de la Iglesia como comunión y para su presencia misionera en las más diversas situaciones de la vida” ha señalado el Santo Padre Benedicto XVI durante la Santa Misa que ha presidido el domingo 5 de junio en el hipódromo de Zagreb, en Croacia, con motivo de la Primera Jornada nacional de las familias católicas croatas. Después de expresar su aprecio por la atención y el compromiso hacia la familia, el Papa ha exhortado a los Pastores a “continuar con disponibilidad este precioso cometido pastoral”, y ha continuado: “Es bien sabido que la familia cristiana es un signo especial de la presencia y del amor de Cristo, y que está llamada a dar una contribución específica e insustituible a la evangelización… La familia cristiana ha sido siempre la primera vía de transmisión de la fe, y también hoy tiene grandes posibilidades para la evangelización en múltiples ámbitos”.
Ante la difusión, especialmente en Europa, de una secularización que lleva a la marginación de Dios de la vida y a una creciente disgregación de la familia, Benedicto XVI ha dicho que, “gracias a Dios, muchas familias cristianas toman conciencia cada vez más de su vocación misionera, y se comprometen seriamente a dar testimonio de Cristo, el Señor”. Por último ha terminado la homilía con una exhortación: “sentíos llamados a evangelizar con toda vuestra vida; escuchad con mucha atención la palabra del Señor: 'Id y haced discípulos a todos los pueblos'”.
El 19 viaje apostólico de Benedicto XVI inició el sábado 4 de junio. Durante la ceremonia de bienvenida en el Aeropuerto Internacional de Zagreb, el Papa ha recordado las tres visitas pastorales a Croacia del beato Papa Juan Pablo II y “la larga historia de fidelidad” que vincula el País a la Santa Sede desde hace más de trece siglos. “A veinte años de la proclamación de la independencia y en vísperas de la plena integración de Croacia en la Unión Europea – ha recordado el Pontífice -, la historia pasada y reciente de vuestro País constituye un motivo de reflexión para todos los otros pueblos del Continente, ayudando a cada uno de ellos, y a todo el conjunto, a conservar y a fortalecer el inestimable patrimonio común de valores humanos y cristianos. .
Durante el encuentro con exponentes de la sociedad civil, del mundo político, académico, cultural y empresarial, con el cuerpo diplomático y con los líderes religiosos, que se celebró en el Teatro Nacional Croata de Zagreb, el Santo Padre, entre otras cosas, ha subrayado que “la religión no es una realidad separada de la sociedad, sino un componente suyo connatural, que constantemente evoca la dimensión vertical, la escucha de Dios como condición para la búsqueda del bien común, de la justicia y de la reconciliación en la verdad. La religión pone al hombre en relación con Dios, Creador y Padre de todos, y, por tanto, debe ser un factor de paz. Las religiones deben purificarse siempre según esta verdadera esencia suya para corresponder a su genuina misión.” Deteniéndose en el tema de la conciencia, el Papa ha observado que esta, “según el pensamiento moderno más en boga, se reduce al ámbito de lo subjetivo, al que se relegan la religión y la moral, la crisis de occidente no tiene remedio y Europa está destinada a la involución. En cambio, si la conciencia vuelve a descubrirse como lugar de escucha de la verdad y del bien, lugar de la responsabilidad ante Dios y los hermanos en humanidad - que es la fuerza contra cualquier dictadura - entonces hay esperanza de futuro”.
El santo Padre ha dicho a los jóvenes reunidos en la Plaza del Bano Josip Jelačić para la vigilia de oración, durante la tarde del 4 de junio: “Jesús os habla hoy: mediante el Evangelio y el Espíritu Santo, Él se hace contemporáneo vuestro. Es Él quien os busca, aun antes de que vosotros lo busquéis. Respetando plenamente vuestra libertad, se acerca a cada uno de vosotros y se presenta como la respuesta auténtica y decisiva a ese anhelo que anida en vuestro ser, al deseo de una vida que vale la pena ser vivida. Dejad que os tome de la mano. Dejad que entre cada vez más como amigo y compañero de camino. ¡Ofrecedle vuestra confianza!, ¡nunca os desilusionará!”
La tarde del domingo 5 de junio, antes de regresar a Roma, el Papa ha presidido la celebración de las vísperas en la Catedral de la Asunción de la Beata Virgen María y de San Esteban, en la que han participado los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas, y ha rendido homenaje a la tumba del Beato Alojzije Stepinac, que “tuvo en su vida la mirada fija siempre en Jesús, y siempre se configuró con Él, hasta el punto de convertirse en una viva imagen de Cristo, también en sus padecimientos – ha dicho Benedicto XVI -. Precisamente por su firme conciencia cristiana, supo resistir a todo totalitarismo, haciéndose defensor de los judíos, los ortodoxos y todos los perseguidos en el tiempo de la dictadura nazi y fascista, y después, en el período del comunismo, 'abogado' de sus fieles, especialmente de tantos sacerdotes perseguidos y asesinados. Sí, llegó a ser 'abogado' de Dios en esta tierra, pues defendió tenazmente la verdad y el derecho del hombre a vivir con Dios” (SL) (Agencia Fides 6/6/2011)

Los textos completos de los discursos del Santo Padreen este viaje.

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