martes, 30 de agosto de 2011

Esto era lo importante para el apoyo imperialista a los rebeldes libios. La guerra de Libia desata ya la lucha empresarial por el petróleo del país .

Cuando la semana pasada los rebeldes libios consiguieron romper la barrera de Trípoli, una guerra civil de meses de duración y miles de muertos parecía llegar a su fin. Y al mismo tiempo, otra clase de guerra, fría y silenciosa, comenzaba lejos del frente. En los despachos. Donde lo que está en juego no son franjas de tierra, sino contratos millonarios. De petróleo y de gas.

En las trincheras de esta nueva batalla se agolpan las empresas petroleras y gasísticas que quieren repartirse un jugoso pastel de 42.000 millones de barriles de crudo de reservas. Y las cuartas mayores de gas natural en África. Tras el cese de la producción que supuso el inicio del conflicto en febrero —en el que Libia pasó de producir 1,6 millones de barriles de petróleo diarios a menos de 100.000—, las compañías energéticas extranjeras ya planean su retorno. Y tras la batalla, todo hace pensar que los rebeldes priorizarán a las empresas de aquellos países que apoyaron la intervención en Libia, aprobada por la ONU y dirigida por las fuerzas de la OTAN.

La italiana Eni, principal petrolera en el país, es la que ha movido antes sus fichas: tras la reunión del primer ministro transalpino, Silvio Berlusconi, con Mahmud Yibril, su homólogo libio en el Consejo Nacional de Transición (CNT), «Il Cavaliere» anunció el pasado jueves que Eni firmará, probablemente hoy, un acuerdo con los rebeldes. «Hemos sido la primera empresa internacional en reunirse con el CNT», presumió Paolo Scaroni, administrador delegado de la petrolera, que suministrará crudo y gas a cambio de pagos en petróleo cuando se reanude su producción.

Rusia mueve ficha ahora
El nuevo panorama también parece favorable a la francesa Total, a la británica Shell o a la austríaca OMV. Las empresas de China, Rusia o Brasil, que no apoyaron la intervención, parecen tenerlo más difícil, según algunos oficiales rebeldes. Debido a ello, empresas como Gunvor, con capital ruso, ya están intentando aproximarse a los rebeldes suministrándoles crudo.

La cuestión es saber cuánto tiempo tardará el país en recuperar su anterior ritmo de producción. El nuevo Gobierno libio ya ha asegurado a Reuters que estiman que en tres semanas podrán bombear cerca de medio millón de barriles al día. Y que en menos de un año volverían a producir los 1,6 millones de barriles diarios que alcanzaban antes del conflicto. Con estos datos sobre la mesa, JP Morgan y Citigroup ya han revisado a la baja sus previsiones del precio del petróleo en los próximos meses ante el esperado aumento de la producción.

Un proceso lento
Sin embargo, no parece que la recuperación del país vaya a ser rápida. Un informe de Barclays afirma que sería «iluso» pensar que Libia va a recuperar su ritmo de bombeo de crudo para 2012 y que se avecina una «lenta» recuperación. Según la Agencia Internacional de la Energía, la producción libia de crudo será «marginal» para lo que queda de 2011, y no llegará a alcanzar el nivel previo a la guerra hasta 2015.

El previsible daño sufrido por muchas de las infraestructuras durante el conflicto, y la lenta incoporación de las empresas petrolíferas extranjeras al país, son algunas de las razones para explicar esta lenta recuperación. La semana pasada, la británica BP y la china CNPC ya rechazaron su vuelta a corto plazo al país por motivos de seguridad.

«Se está repartiendo la piel del oso antes de haberlo cazado: puede pasar mucho tiempo antes de que se normalice la situación en Libia», asegura Mariano Marzo, catedrático de Recursos Energéticos en la Universidad de Barcelona. Marzo recuerda el caso de Iraq, cuya invasión fue en 2003 y que ocho años después aún no ha alcanzado los niveles previos de producción de petróleo. Tampoco descarta nuevos daños a las infraestructuras en combate. Porque, al igual que la batalla en el frente, esta «nueva guerra» tampoco parece que vaya a ser corta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.