martes, 16 de agosto de 2011

La Iglesia en El Salvador apoyará la decisión de la justicia sobre los militares que asesinaron a los jesuitas en 1989.

La Iglesia Católica de El Salvador dijo hoy que apoyará la resolución que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dicte sobre nueve militares salvadoreños procesados en España por la matanza de jesuitas en San Salvador en 1989 y que desde hace una semana están en una instalación castrense. «Nosotros vamos a apoyar lo que resuelva la CSJ, pensando que es lo que más nos conviene a todos», aseguró Mons. José Luis Escobar Alas, en su rueda de prensa habitual después de la misa dominical en la catedral metropolitana.


(Efe) "Demos un voto de confianza a la CSJ", exhortó el prelado, quien reafirmó que la iglesia quiere que se conozca la verdad y se haga justicia en el caso de los seis jesuitas, cinco de ellos españoles, y dos de sus empleadas muertos a tiros el 16 de noviembre de 1989 en la Universidad Centroamericana (UCA).

Sin embargo, Mons. Escobar Alas también recordó que desde 1993 existe una ley de amnistía que benefició a militares y guerrilleros que cometieron crímenes durante la guerra civil (1980-1992), la cual "probablemente sea buena".

Los nueve militares, de 20 procesados por la Audiencia Nacional de España, se entregaron voluntariamente el pasado 7 de agosto en la Brigada Especial de Seguridad Militar, en San Salvador, donde el Ministerio de Defensa los puso a disposición judicial.

La CSJ ha celebrado varias reuniones para conocer el caso de los nueve militares, pero todavía no ha dictado una resolución, para lo cual no tiene plazo, según fuentes judiciales.

(Efe) España no ha solicitado a El Salvador la extradición de los militares, que se entregaron cuando la Policía salvadoreña se aprestaba a ejecutar la orden de captura internacional girada por el juez español Eloy Velasco.

"Para nosotros como iglesia no es fácil expresarnos" ante el proceso porque "la iglesia siempre está en favor de la justicia", subrayó el arzobispo capitalino.

Mons. Escobar Alas indicó que "cualquier crimen debería ser juzgado" y enfatizó que "el perdón, lejos de excluir la búsqueda de la verdad, la exige".

"Hasta dentro de la iglesia, entre los fieles y la sociedad existen opiniones encontradas, pero siempre estaremos a favor de la verdad y la justicia", recalcó.

"Quisiéramos que prevaleciera la verdad y la justicia, pero por encima de todo está la paz, y habría que ser prudente", insistió.

"Es una suerte que ninguna de las dos partes salió victoriosa (en la guerra civil), todos perdimos, y posiblemente la amnistía sea positiva para evitar una problemática mayor", consideró el arzobispo.

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