En ningún caso puede ser ejemplo de este diálogo una murga carnavalesca que hace chanza de un sacramento.

Por desgracia, los católicos gaditanos estamos habituados a que casi todos los años, por Carnaval, sean varias las agrupaciones que recurren a nuestros símbolos y creencias para hacer chanza. No tiene nada de particular si tenemos en cuenta que la mayoría de los programas de “humor” de la televisión actual suele acudir también a esta recurso tan fácil y tan zafio.

A nadie se le ocurre, por supuesto, tomarse públicamente a chacota los símbolos y creencias de otras religiones, lo cual también resultaría censurable, pues, aunque se trate de religiones no verdaderas, por cuanto son expresión de la religiosidad natural merecen todo el respeto como expresión de lo más íntimo y sagrado del hombre, su relación con el Creador.
Pues bien, la página de internet del Obispado de Cádiz y Ceuta, en lugar de lamentar esta parodia de nuestra Fe que se repite cada año y pedir reparación por ello, publica en portada una benevolente entrevista al autor de la chirigota aludida (“Los secretos”), como muestra del afán de la redacción por “potenciar la relación entre fe y cultura”.

http://www.obispadodecadizyceuta.org/noticia/iglesia-podria-dar-toquecito-mesa-decir-podemos-hacer-mas

Definitivamente, hemos perdido el oremus.
Francisco Javier Barea Pérez
(Cádiz)