«Los fundamentalistas pretenden que Pakistán se convierta en una teocracia islámica»

(Vatican Insider) Entrevista a Mons. Coutts: - Excelencia, en el ataque contra la Iglesia de Todos los Santos en Peshawar murieron 126 personas y más de 150 resultaron heridas. ¿Por qué tanto odio contra los cristianos? Lo que sucedió en Peshawar es algo inédito. Porque al golpear a las comunidades cristianas, los terroristas quisieron enviar un mensaje a los Estados Unidos, para que interrumpan inmediatamente las misiones de los drones en el territorio paquistaní. De lo contrario amenazaron con atacar muchas más Iglesias. Tienen que entender que estos grupos identifican a los cristianos con Occidente, por lo que están convencidos de que pueden ejercer presiones sobre Washington amenazando o atacando nuestras comunidades. - ¿Cuánta libertad religiosa tienen hoy las minorías en Paquistán? Y, ¿qué es lo que los cristianos no pueden hacer concretamente? La Constitución nos garantiza muchas libertades, cuyos efectos disfrutamos, como poder ocuparnos de escuelas y hospitales. Pero dentro de nuestra sociedad no nos consideran como a los demás ciudadanos. Los cristianos sufren discriminación en ámbito laboral y los chicos cristianos que frecuentan las escuelas estatales sufren penalizaciones en los estudios o soportan las presiones de quienes los incitan a convertirse al Islam. - ¿No es posible abolir las leyes que van contra la libertad, como la ley sobre la blasfemia? La ley sobre la blasfemia nació para proteger el honor del profeta Mahoma y defender el Corán ante gestos desacralizantes, por lo que cualquier intento para abolirla desencadenaría una dura oposición entre la comunidad musulmana. Pero el problema no es tanto la norma en sí misma, sino el uso impropio que se hace de ella y la reacción emotiva que puede desencadenar una acusación sobre blasfemia. Una vez que el presunto blasfemo ha sido inculpado, es casi imposible probar su inocencia. E incluso en los raros casos en lso que el imputado es liberado, tanto él como los jueces corren el riesgo de ser asesinados. - ¿Además de las declaraciones formales, qué está haciendo el gobierno paquistaní para proteger a las minorías del país? Después del atentado en Peshawar el gobierno ofreció agentes de seguridad para proteger nuestras Iglesias. Pero en casos como este, las autoridades no pueden hacer casi nada. Los fundamentalistas combaten contra el mismo gobierno paquistaní, porque pretenden que Pakistán se convierta en una teocracia islámica. Antes de la Iglesia de Todos los Santos hubo otros ataques en contra del ejército, las fuerzas de policía y las instituciones. El presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán visitará Italia para explicar el estado de la libertad religiosa en su país. El arzobispo de Karachi y presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, Mons. Joseph Coutts, visitará Italia del 5 al 11 de octubre para realizar diferentes encuentros acerca la libertad religiosa en Pakistán. El jueves 10 de octubre a las 17 horas el prelado impartirá la conferencia con el tema 'Víctimas de la ley negra. La libertad religiosa en Pakistán', en el Aula Álvaro del Portillo de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. De este modo, el presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán explicará la ley antiblasfemia, conocida también como la ley negra, que fue introducida desde 1986 y que prevé la cárcel de por vida a quienes profanan el Corán y la pena de muerte para quien insulta al profeta Mahoma. En esta línea, Mons. Coutts testimoniará las difíciles condiciones de vida de los cristianos pakistaníes, con particular atención a las consecuencias dramáticas de la ley antiblasfemia ya que, según indica un comunicado de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), «basta una acusación, sin alguna prueba, para ser marcados como blasfemos y ser encarcelados inmediatamente» ya que «no es necesario demostrar la culpabilidad del acusado, sino que él debe demostrar su inocencia». La conferencia será presentada por el director de AIN en Italia, Massimo Ilardo, e intervendrán también el rector de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, Luis Romera, el profesor de Derecho Canónico de esta Universidad, monseñor José Tomás Martín de Agar, y el director del Centro Internacional Comunión y Liberación, Roberto Fontolan.