Iglesia plural es la mia.

Sor Teresa Forcades asegura que se identifica con la CUP, independentista y de extrema izquierda

Hace tres semanas, en motivo de la renuncia del papa Benedicto XVI, el portavoz de la CUP en el Parlament, David Fernàndez, pidió de manera un poco irónica, que la Iglesia católica nombrara a la monja Teresa Forcades o al obispo Pere Casaldàliga como nuevos jefes de la institución. «Esto lo digo apelando al cristianismo de base de este país, que apuesta por una Iglesia plural, sin jerarquías, ni bancos vaticanos y que no tenga un negocio de la fe», añadió el portavoz. La religiosa ha manifestado que se identifica con el programa de dicha opción política

 

(El Periódico) Forcades respondió a la propuesta de Fernàndez en el programa de Canal Català 'Per a llogar-hi cadires' y aseguró que «si una cosa buena tiene la CUP y su portavoz es el sentido del humor». Además, la religiosa confesó que «se identifica» con la candidatura y añadió que «es una de las formaciones que más está recogiendo la insatisfacción social», con una «trayectoria de años de organización desde la base». «Les deseo que vayan creciendo y se vayan convirtiendo en una fuerza social aún más importante del país», reivindicó.

Monja mediática

La monja benedictina, que se hizo popular por su lucha contra la industria farmacéutica a raíz de las vacunas contra la gripe A, ya ha expresado varias veces públicamente su voz crítica contra el sistema. Así, Forcades se muestra en sintonía con la revolución bolivariana, de la que se reconoce «admiradora por las políticas sociales en favor de la igualdad». El pasado verano, en el programa 'Singulars' del canal 33, la doctora también animó a la ciudadanía a convocar una huelga general indefinida «como forma de protesta ante un gobierno que actúa contra el interés general». En la misma línea, sentenció que «Occidente vive bajo una dictadura financiera, el mercado libre no es libre, porque los gobernantes tienen las manos atadas por el capital» y recibió un gran apoyo en la red.
Además, también se ha mostrado partidaria de la «independencia ligada a una mayor justicia social».