Roma apoya a los benedictinos de El Valle de los Caídos.

Ayer, en la Abadía de la Santa Cruz de El Valle de los Caídos, estuvo presidiendo la Misa conventual el Nuncio de Su Santidad en España, monseñor Fratini, concelebraron todos los componentes de la comunidad benedictina. La fiesta de San Benito fundador de la orden fue el motivo.

Esta noticia tiene una lectura muy honda: el Santo Padre, Benedicto XVI conoce al dedillo el calvario que pasan los benedictinos de El Valle de los Caídos desde hace dos años. La presencia del Nuncio en la Eucaristía de ayer es la expresión de la cercanía del Padre y Pastor universal hacía la comunidad benedictina de la Basílica de la Santa Cruz, donde llevan instalados hace más de medio siglo.


A la ceremonia de ayer se le quiso dar un marco europeo, razonado en que San Benito es patrón de Europa, este viejo continente que pierde sus raices cristianas a marchas forzadas, siempre que las naciones sean regidas por gobiernos laicistas como el español.


Tras, ese encuadre europeísta, la presencia de monseñor Fratini es un espaldarazo a la comunidad benedictina desde la misma Roma, donde el sucesor de Pedro sufre por ver escenas casi prohibitivas del culto cristiano y que los fieles asistentes pasen entre vigilantes, recordando tiempos pasados en tierras donde el cristianismo fue o es imposibilitado de ejercerse como religión libre en un Estado libre.

En este mismo Blog firmé, hace unos días, un artículo sobre el precio del silencio de los obispos españoles de ahora, ante la inmediatez de la llegada del Papa Benedicto XVI a España el mes próximo. En ese silencio oracional incluí a los monjes de El Valle de los Caídos. Hoy rectifico y considero que el padre abad al invitar al Nuncio en España a la Eucaristía de San Benito en la Abadía estaba llamando a la mejor puerta: la del propio Vaticano, donde la información que poseen es de primera mano sobre la situación de acoso y derribo que se hace a la Abadía en los últimos doce meses.

Sospecho que el posible adelanto electoral para el otoño, convertirá los planes de la manipulada Comisión de expertos en puro humo, y que vuelva a establecerse el statu quo que gozaba la Abadía de El Valle de los Caídos hasta que comenzaron las escaramuzas que todos conocemos desde finales del año 2009.

Ruego a San Benito que interceda ante Dios para que esta solución se imponga, ya que es la que más sentido común tiene para la vida de todos los monjes presentes y futuros y para el respeto a los restos humanos de los enterrados en el inmenso panteón que es El Valle de los Caídos.