Escudo de la ciudad de Sevilla.
Aunque pueda parecer el día de los Santos Inocentes, todavía falta unos días. Sin embargo, algunos partidos políticos hacen de su día a día una inocentada.
En esta ocasión el objetivo de sus acciones es el escudo de la ciudad de Sevilla. Es lo que tiene que haya representado un santo y un arma: el rey San Fernando blandiendo una espada.
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Y claro está, como todo elemento sobre el que Franco haya posado su mirada o dicho cualquier cosa, se convierte en franquista, sin importar por ejemplo que el rey al que se dibuja sea del siglo XIII.
Podemos ha presentado a través de su marca en Sevilla, Participa Sevilla, una alegación para que la se elimine la espada que el rey San Fernando empuña.
¿Las razones? La espada representa a la guerra. ¿Qué pensarán del ex Jemad, Julio Rodríguez, líder de Podemos en Madrid?
El escudo de la ciudad lo tiene todo: excluye a otras religiones, representa la guerra, es franquista y vulnera la Ley de Memoria Histórica según Podemos
Pero no sólo. El escudo excluye a otras religiones y es franquista.
Para Podemos, Fernando III destruyó con la conquista de Sevilla una situación de tolerancia religiosa. Un mito que cualquier historiador de medio pelo es capaz de desmontar ya que en Al Ándalus nunca existió una tolerancia como la que se entiende hoy en día y la represión fue constante.
Además, según Podemos con la presencia en el escudo de “tres figuras santificadas en la religión católica, como San Fernando, San Isidoro y San Leandro, se vulnera el principio de igualdad y no discriminación por razón de religión”.
Cómo no el escudo sería franquista porque uno de sus títulos fue otorgado por Franco, y además absolutista, pues el resto de títulos otorgados a la ciudad le fueron dados por monarcas autoritarios o dictadores.
Es decir, que para Podemos la historia comienza con la I República. Lo anterior y parte de lo posterior debe ser reducido a cenizas.
Y claro está toda queja que se aprecie debe contener una mención a la ley de Memoria Histórica. Ahí queda la cosa.
Y eso esperamos. Que ahí quede la cosa y no prosperen estas alegaciones, propias del día de los Santos Inocentes.