Publicado el 2 febrero 2011 por Movimiento eclesial "Camino a Betania",promovido por las asociaicones "Sacra Virginitas" y la Asociación Pública de fieles "A.V.S.P." de la Diócesis de Valencia -España-.
Desde el año 1997, por iniciativa del papa Juan Pablo II, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada el día 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor en el templo. El fin de la misma es ayudar a toda la Iglesia a valorar cada día más el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo de cerca por el camino de los consejos evangélicos y, al mismo tiempo, quiere ser para las personas consagradas una ocasión propicia para renovar su vocación y reavivar los sentimientos que deben inspirar su entrega al Señor.
Cuando se ve la vida de la Iglesia, se da cuenta uno de la riqueza que para la comunidad eclesial y para la sociedad constituye el don de la Vida Consagrada en la variedad de sus carismas e instituciones.
Son innumerables los lugares y las realidades en las que, como avanzadilla, las personas consagradas están sembrando a lo largo y ancho del mundo: escuelas, hospitales, casas de acogida, universidades, mundo de la marginación… Son espacios eclesiales en los que su presencia simboliza el rostro de Jesucristo y haces presente en medio del mundo su obra salvadora.
Su misión en estos lugares y en esta época histórica señala un camino excelso de acogida y vivencia del Reino de Dios. En lugares a los que nadie va, en aquellos otros en los que se ha perdido la esperanza, los religiosos y religiosas alientan la fe, devuelven la esperanza y avivan la caridad con derroche de energías, aun en medio de los problemas y con una brillante ilusión capaz de devolver la alegría a los tristes, la libertad a los cautivos y la bondad en medio de un mundo envilecido por una cultura del tener.
No sólo están en la avanzadilla. También en los claustros silenciosos de la clausura.
La Vida Consagrada tiene sentido hoy, y la primera reacción de la Iglesia ha de ser el agradecimiento puro a estas vidas entregadas a la misión.
Quisieramos destacar la renovación de la Vida Consagrada que se dá hoy en la Iglesia. El Evangelio y el Vaticano II, además de la rica tradición que el Magisterio ha recogido, son referencias que orientan a esa necesaria renovación que nace en el corazón de cada consagrado y se expande a la institución o carisma en donde desarrollan su labor.
La Iglesia que tiene siempre en su interior el pulso de la renovación no se está estancando para ser fiel a la llamada del Señor y fiel a los hombres y mujeres a los que ha de evangelizar.
En esta renovación han surgido y surgen formas de vida consagrada, que aunque existentes en los origenes de la Iglesia, hoy aparecen como nuevas para la mayoria de los cristianos, nos referimos a las virgenes consagradas (Ordo virginum) y tambien a la consagración de viudas. Ambas formas a diferencia de la vida religiosa se da en medio del mundo ya que la virgen consagrada vive en su casa y trabaja cada dia para ganar su salrio. Y en esos lugares (familia trabajo, parroquia) da testimonio de su entrega Al Señor y servicio a la Iglesia.
Felicitamos a todas las personas consagradas amigos de este sitio web.
Feliicidades y que el Señor, Esposo y Maestro,en su infinita Misericordia, siga acompañandoos en vuestro caminar de entrega y servicio a su Esposa la iglesia.
2 de febrero. Día de la Vida Consagrada
ResponderEliminarPublicado el 2 febrero 2011 por Movimiento eclesial "Camino a Betania",promovido por las asociaicones "Sacra Virginitas" y la Asociación Pública de fieles "A.V.S.P." de la Diócesis de Valencia -España-.
Desde el año 1997, por iniciativa del papa Juan Pablo II, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada el día 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor en el templo. El fin de la misma es ayudar a toda la Iglesia a valorar cada día más el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo de cerca por el camino de los consejos evangélicos y, al mismo tiempo, quiere ser para las personas consagradas una ocasión propicia para renovar su vocación y reavivar los sentimientos que deben inspirar su entrega al Señor.
Cuando se ve la vida de la Iglesia, se da cuenta uno de la riqueza que para la comunidad eclesial y para la sociedad constituye el don de la Vida Consagrada en la variedad de sus carismas e instituciones.
Son innumerables los lugares y las realidades en las que, como avanzadilla, las personas consagradas están sembrando a lo largo y ancho del mundo: escuelas, hospitales, casas de acogida, universidades, mundo de la marginación… Son espacios eclesiales en los que su presencia simboliza el rostro de Jesucristo y haces presente en medio del mundo su obra salvadora.
Su misión en estos lugares y en esta época histórica señala un camino excelso de acogida y vivencia del Reino de Dios. En lugares a los que nadie va, en aquellos otros en los que se ha perdido la esperanza, los religiosos y religiosas alientan la fe, devuelven la esperanza y avivan la caridad con derroche de energías, aun en medio de los problemas y con una brillante ilusión capaz de devolver la alegría a los tristes, la libertad a los cautivos y la bondad en medio de un mundo envilecido por una cultura del tener.
No sólo están en la avanzadilla. También en los claustros silenciosos de la clausura.
La Vida Consagrada tiene sentido hoy, y la primera reacción de la Iglesia ha de ser el agradecimiento puro a estas vidas entregadas a la misión.
Quisieramos destacar la renovación de la Vida Consagrada que se dá hoy en la Iglesia. El Evangelio y el Vaticano II, además de la rica tradición que el Magisterio ha recogido, son referencias que orientan a esa necesaria renovación que nace en el corazón de cada consagrado y se expande a la institución o carisma en donde desarrollan su labor.
La Iglesia que tiene siempre en su interior el pulso de la renovación no se está estancando para ser fiel a la llamada del Señor y fiel a los hombres y mujeres a los que ha de evangelizar.
En esta renovación han surgido y surgen formas de vida consagrada, que aunque existentes en los origenes de la Iglesia, hoy aparecen como nuevas para la mayoria de los cristianos, nos referimos a las virgenes consagradas (Ordo virginum) y tambien a la consagración de viudas. Ambas formas a diferencia de la vida religiosa se da en medio del mundo ya que la virgen consagrada vive en su casa y trabaja cada dia para ganar su salrio. Y en esos lugares (familia trabajo, parroquia) da testimonio de su entrega Al Señor y servicio a la Iglesia.
Felicitamos a todas las personas consagradas amigos de este sitio web.
Feliicidades y que el Señor, Esposo y Maestro,en su infinita Misericordia, siga acompañandoos en vuestro caminar de entrega y servicio a su Esposa la iglesia.