La Sala de Prensa de la Santa Sede dio a conocer un comunicado en el que
aclara algunas recientes declaraciones del Cardenal Robert Sarah, Prefecto de
la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, sobre
una sugerencia que hizo respecto a un cambio en la celebración de la Misa a
partir de Adviento.
Cada palabra que se pronuncie por nuestros prelados, incluído el Papa,
dwbwria de ser ANTES sopesada, evaluada y aprobada por consenso por quienes
correspondae..... Este lleva y trae por declaraciones relevantes de lo que
desean, piensan y les parece... sin recibir la aprobación de la Institución
correspondiente es...desgastante y negativos para la Iglesia. Ya llevamos
demasiado tiempo conn estos enrredos dialecticos.
El Vetus Ordo "manda" la celebración de cara al Señor, mientras
que el Novus Ordo no "manda" la celebración de cara al pueblo, sino
que la disposición del altar sea tal que la haga posible; lo que es muy
diferente.
El hecho de que esta forma haya prevalecido
en modo general no cambia la verdad de lo que he recordado. No me alargo aquí,
porque en el citado artículo mío se documenta y argumenta ampliamente esta
cuestión.
(ACI Prensa) En el texto; publicado hoy (11/07/16) por el aún director de la Sala de Prensa del Vaticano, P. Federico Lombardi, titulado «Algunas aclaraciones sobre la celebración de la Misa», se precisa que «no hay (...) previstas nuevas directivas litúrgicas a partir del próximo Adviento, como alguno ha impropiamente deducido de algunas palabras del Cardenal Sarah».
El comunicado se refiere a una sugerencia que hizo el Purpurado africano el pasado 5 de julio en Londres cuando señaló que «es muy importante que volvamos tan pronto como sea posible a una orientación común, de los sacerdotes y los fieles todos en la misma dirección: hacia el oriente o al menos hacia el tabernáculo».
El Cardenal sugirió como día de inicio para su propuesta de la celebración de la Misa Ad Orientem –mirando al oriente y de espaldas al pueblo– «el primer Domingo de Adviento (27 de noviembre) este año» y pidió a los sacerdotes prudencia y una necesaria catequesis si decidían efectuarla.
El texto del P. Lombardi, que seguirá en el cargo de Director de la Sala de Prensa del Vaticano hasta el 31 de julio, también afirma que «es mejor evitar el uso de la expresión ‘reforma de la reforma’, en referencia a la liturgia, dado que a veces ha sido fuente de equívocos».
El comunicado también resalta que el Prefecto de la Congregación para el Culto Divino «siempre está preocupado justamente por la dignidad de la celebración de la Misa, de modo que se exprese adecuadamente la actitud de respeto y adoración por el misterio eucarístico».
El texto señala asimismo que «las normas relativas a la celebración eucarística están plenamente en vigor, como señala el número 299» de la Instrucción General del Misal Romano donde se establece: «constrúyase el altar separado de la pared, de modo que se le pueda rodear fácilmente y la celebración se pueda realizar de cara al pueblo, lo cual conviene que sea posible en todas partes. El altar, sin embargo, ocupe el lugar que sea de verdad el centro hacia el que espontáneamente converja la atención de toda la asamblea de los fieles».
En el comunicado se recuerda también que «por su parte el Papa Francisco, en ocasión de su visita al dicasterio del Culto Divino», que preside el Cardenal Sarah, «ha recordado expresamente que la forma ‘ordinaria’ de la celebración de la Misa (de cara al pueblo) es la prevista en el Misal promulgado por Pablo VI, mientras que la ‘extraordinaria’, que fue permitida por el Papa Benedicto XVI para las finalidades y con las modalidades explicadas por él en el Motu Proprio Summorum Pontificum, no debe tomar el lugar de la ‘ordinaria’».
Cuando un sacerdote celebra la Misa Ad Orientem, en ciertas partes de la celebración mira de frente hacia el «este litúrgico», es decir hacia el altar y de espaldas a la congregación. Esta es una práctica común en la forma extraordinaria de la Misa.
De cara al pueblo, o versus populum, es la práctica extendida en la forma ordinaria de la Eucaristía.
Todo esto, concluye el comunicado, «fue expresado acordemente en el curso de una reciente audiencia concedida por el Papa al mismo Cardenal Prefecto de la Congregación para el Culto Divino».
El comunicado se refiere a una sugerencia que hizo el Purpurado africano el pasado 5 de julio en Londres cuando señaló que «es muy importante que volvamos tan pronto como sea posible a una orientación común, de los sacerdotes y los fieles todos en la misma dirección: hacia el oriente o al menos hacia el tabernáculo».
El Cardenal sugirió como día de inicio para su propuesta de la celebración de la Misa Ad Orientem –mirando al oriente y de espaldas al pueblo– «el primer Domingo de Adviento (27 de noviembre) este año» y pidió a los sacerdotes prudencia y una necesaria catequesis si decidían efectuarla.
El texto del P. Lombardi, que seguirá en el cargo de Director de la Sala de Prensa del Vaticano hasta el 31 de julio, también afirma que «es mejor evitar el uso de la expresión ‘reforma de la reforma’, en referencia a la liturgia, dado que a veces ha sido fuente de equívocos».
El comunicado también resalta que el Prefecto de la Congregación para el Culto Divino «siempre está preocupado justamente por la dignidad de la celebración de la Misa, de modo que se exprese adecuadamente la actitud de respeto y adoración por el misterio eucarístico».
El texto señala asimismo que «las normas relativas a la celebración eucarística están plenamente en vigor, como señala el número 299» de la Instrucción General del Misal Romano donde se establece: «constrúyase el altar separado de la pared, de modo que se le pueda rodear fácilmente y la celebración se pueda realizar de cara al pueblo, lo cual conviene que sea posible en todas partes. El altar, sin embargo, ocupe el lugar que sea de verdad el centro hacia el que espontáneamente converja la atención de toda la asamblea de los fieles».
En el comunicado se recuerda también que «por su parte el Papa Francisco, en ocasión de su visita al dicasterio del Culto Divino», que preside el Cardenal Sarah, «ha recordado expresamente que la forma ‘ordinaria’ de la celebración de la Misa (de cara al pueblo) es la prevista en el Misal promulgado por Pablo VI, mientras que la ‘extraordinaria’, que fue permitida por el Papa Benedicto XVI para las finalidades y con las modalidades explicadas por él en el Motu Proprio Summorum Pontificum, no debe tomar el lugar de la ‘ordinaria’».
Cuando un sacerdote celebra la Misa Ad Orientem, en ciertas partes de la celebración mira de frente hacia el «este litúrgico», es decir hacia el altar y de espaldas a la congregación. Esta es una práctica común en la forma extraordinaria de la Misa.
De cara al pueblo, o versus populum, es la práctica extendida en la forma ordinaria de la Eucaristía.
Todo esto, concluye el comunicado, «fue expresado acordemente en el curso de una reciente audiencia concedida por el Papa al mismo Cardenal Prefecto de la Congregación para el Culto Divino».
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